Project Description

Liberar y hacer viral.

La mujer mapuche en la salida del anverso bajo la obra de Cristian Inostroza

Por Vania Montgomery

Desatar los emblemas

Durante los años setenta y ochenta, los artistas locales trabajaron con distintos materiales, emblemas y símbolos desprendidos desde la noción de patria e institucionalidad: estrellas de cinco puntas, monedas, banderas, documentos legales y retratos identificatorios, entre otros elementos extraídos de su contexto oficial de origen (la dictadura). Estas operaciones provocaron una subversión de las insignias bajo el formato de obras creadas por artistas como Víctor Hugo Codocedo, Carlos Leppe, Francisco Copello o las Yeguas del Apocalipsis, por solo mencionar algunos. Hoy en día, aún vemos producciones visuales que recurren a estas acciones, generando actos que alteran el orden e irrumpen las normas instauradas, haciéndose de estas figuras y tergiversando sus formas y utilidades originales. Algunos de estos trabajos toman sedimentos de la dictadura validados por los gobiernos de la transición democrática, como por ejemplo la Constitución Política de 1980, presente en la obra Contenciones (2013) de Paula Urizar. Otros autores subvierten objetos de uso y valor cotidiano, como es el caso de la obra Liberar de Cristian Inostroza, que trabaja con una moneda de $100. A continuación, voy a detenerme sobre este último trabajo y las distintas conexiones y análisis que se desprenden del mismo.

Uno y muchos contextos

El 2019 estuvo marcado por el estallido social en Chile y el 2020 por la crisis sanitaria en el mundo entero. Al alero de esto último, las instituciones del país falsificaron las cifras de víctimas del Covid-19, protegieron al empresariado y gestionaron la apertura y funcionanmiento del comercio no esencial a toda costa, volviendo a dejar en claro que el flujo del capital está por sobre la persistencia de la vida de lxs ciudadanxs. Asimismo, el gobierno trató de anticiparse a las nuevas olas de protesta pública –que quedaron parcialmente suspendidas por las medidas de confinamiento– y decretó toque de queda desde el mes de marzo hasta la actualidad (casi noviembre). Wallmapu, en tanto, continuó siendo reprimido, dándose a conocer hechos como el asesinato de Alejandro Treuquil y la injusta y sospechosa condena al machi Celestino Córdova, además de una larga lista de hostigamientos, matanzas y acusaciones contra el pueblo Mapuche, que crecen año a año. Esto también se vio recrudecido por el nombramiento del nuevo Ministro del Interior, Víctor Pérez: colaborador de la dictadura, fundador de la UDI y antiguo alcalde designado por Pinochet en la ciudad de Los Ángeles, en la región del Bío Bío.

Una moneda de cien…

La actual moneda de $100 que circula en Chile presenta las siguientes características:

  • Su diseño comenzó a circular en diciembre de 2001.
  • Pesa 7,58 gramos y tiene 23,5 milímetros de diámetro.
  • El canto de sus extremos está dividido en sextos lisos y estriados, que se alternan entre sí.
  • Su núcleo [aquí liberado] está conformado por una aleación de cobre 70%, níquel 15%, y zinc 15%.
  • Su anillo se compone de una aleación de cobre 92%, aluminio 6%, y níquel 2%.
  • El anverso presenta una mujer mapuche en el núcleo y el anillo las frases “República de Chile” en su parte superior y “Pueblos Originarios” en la inferior del mismo.
  • El reverso presenta el Escudo Nacional, el año de acuñación, la cifra 100 y la palabra “PESOS”. Además se incluyen dos ramas de laurel circundantes.

De acuerdo a los datos indicados por el Banco Central, el anverso de esta pieza metálica “exhibe la imagen de una mujer indígena con los atuendos tradicionales de ese pueblo. Ella lleva el cabello recogido en un poliqu: joya femenina para la cabeza. De sus orejas cuelgan unos aros con forma de media luna conocidos como chawai. Lleva en el cuello y extendiéndose por el pecho, un collar llamado trapelacucha, ésta es una de las joyas más usadas en la indumentaria femenina mapuche”[1].

Liberar y hacer viral

Inmerso en este escenario de represión, confinamiento y restricciones de movilidad, el artista visual Cristian Inostroza ideó su obra Liberar, que constó de los siguientes componentes para su desarrollo: una moneda de $100, un tubo del tamaño del anillo de la moneda, un clavo grueso y un martillo. El proceso de la obra no sólo consiste en su resultado final, donde se destruye la moneda original y se visualiza a la mujer mapuche de descalzada de su anillo, junto a la palabra “liberar”[2] escrita a mano, sino que también del video viral donde se explica el proceso de desmonte a modo de tutorial: se ubica la moneda sobre el tubo, dejando el reverso a la vista, se coloca el clavo en el centro y se aplica un golpe con el martillo. El resultado de la separación es inmediato y el alcance del tutorial llegó a más de 200 mil usuarixs de internet. En la descripción del video se lee “NO + PACIFICACIÓN DE LA ARAUCANÍA. Tutorial para liberar a la mapuche de su opresión en la moneda de $100”.

La operación de Inostroza presenta varias aristas de transgresión a la norma: por una parte, desapriciona a la mujer mapuche encapsulada y apropiada como cuota de representación originaria por el aparato estatal, bajo el molde de una moneda que ahora es arruinada. Este acto la ilumina como un ente independiente y autónomo, a la vez que nos redirige la mirada sobre una imagen que diariamente sostenemos entre las manos y nunca observamos detenidamente. Por otra parte, al tratarse de un video procesual y explicatorio, este trabajo viraliza la posibilidad de liberar y la vuelve múltiple, dado que además se aplica sobre un objeto que se alberga en la mayoría de los bolsillos del territorio. Asimismo, su libre difusión por redes sociales abre la posibilidad de un gesto de sublevación desde el interior del espacio privado y doméstico, que trasciende las restricciones de movilidad pública y da pie a la persistencia visual de la protesta, expandida bajo este gesto y acrecentada cada vez que es compartido y puesto en circulación por internet. Así, la acción traspasa las barreras del control territorial (toque de queda, permisos para la circulación, prohibición de aglomeraciones, etc) y propaga una nueva manifestación del descontento colectivo.

Desatar, excarcelar y separar el núcleo de su perímetro circular es un acto objetivo y simbólico, ya que corrompe y destruye el uso de los $100 como medio de pago y a la vez deforma, desestructura y diluye la rigidez de la mujer mapuche acuñada en el núcleo: liberándola. Este desajuste propicia nuevas formas de experimentación con la imagen y también con los restos inscritos en su anillo circundante. De esta manera, las frases “República de Chile” y “Pueblos Originarios” también quedan libres de ser entrelazadas con otras imágenes, palabras, objetos y referentes dispersos. Liberar, entonces, es una raíz extendida y abierta a los desenlaces múltiples.

La intervención al circuito de monedas y medidas de valor en flujo es una estrategia de protesta que también han utilizado otrxs autores: en 1975 Cildo Meireles intervino billetes de 1 cruzeiro con la frase “QUEM MATOU HERZOG?” haciendo referencia al asesinato del periodista Vladimir Herzog a manos de la dictadura de Brasil ese mismo año. Asimismo, durante el estallido social en Chile se observaron distintos billetes intervenidos, como por ejemplo los que viralizó el artista Danny Reveco en el mes de noviembre, con un video subido a su cuenta de Instagram donde recorta el fragmento del ojo de Ignacio Carrera Pinto –alojado en un billete de $1000– y declara: “interviene, comparte, difunde” en clara referencia al carácter viral del material audiovisual compartido, para luego agregar la frase “Que el dinero cargue la violencia que el Estado ejerce sobre la población”. Igualmente, en el contexto de la pandemia, bajo las represiones en Wallmapu y las restricciones de movilidad, la arquitecta Pilar Albornoz, al igual que Inostroza, intervino el anverso de una moneda de $100, pero esta vez de manera digital, grabando una frase en el núcleo, que se complementa con las inscripciones originales del anillo y resulta en la siguiente frase final: “A la república de Chile no le importan sus pueblos originarios”.

A la salida del anverso liberado

Uno de los atributos que emanan del uso de internet y sus redes sociales son las posibilidades infinitas de hacer circular la información. Esto también trae como resultado una abertura hacia distintos posibles y devenires de los contenidos digitalizados. Podríamos decir que algo similar ocurre con la mujer mapuche liberada por Inostroza y todxs quienes replican la operación: como ya mencionamos, el despojo entre el núcleo y el anillo da pie a nuevas composiciones desde ambos elementos, pero también la diseminación de su video tutorial inaugura un caudal de nuevas eclosiones a partir del anverso libre, que dependen de quien lo reciba, ejecute y vuelva a difundir.

De aquí en adelante, entonces, nos volvemos espectadores del devenir de estas imágenes y monedas fracccionadas, y hoy más que nunca, observamos a la figura de la mujer mapuche a la salida de su anverso liberado.

[1] Toda la información aquí citada proviene de las referencias proporcionadas por el Banco Central de Chile.

[2] Cabe agregar que la elección de este concepto responde al grito «¡liberar! ¡liberar! al mapuche por luchar!» que se proclama en las manifestaciones por el espacio público en defensa del pueblo mapuche.